No puedo dejar de pensar en Martín, e inmediatamente en cada momento está él, pienso que si mi vida será siempre el mismo cliché, anda enamorate Vanessa, no te preocupes, siempre será solo de tu parte.
Hace poco me desperté, pero no me he levantado, ni siquiera al baño, no me apetece nada, no quiero nada, solo quiero quedarme en cama, y no quiero llorar pero, ya no aguanto, las lagrimas se me salen, y en si no se porque, el hecho de que quizá ayer salió con alguien como lo escuche hablar ese día me afecto de sobre manera, se que lo quiero bastante, pero yo no debo hacer reclamos mentales, no somos nada, Martín no está conmigo, el puede ver con quien se mete... ¿Con quien se mete? pensar en eso me enferma, me hace querer llorar, morirme y volver a nacer en alguien que si le merezca...
Está lloviendo a cantaros, está haciendo un frío horrible, y estoy completamente sola. Cuando estaba pequeña yo creía que cuando llovía era porque el cielo estaba triste... No puede estar más triste y peor que yo, eso lo puedo asegurar... tengo tanto entre el pecho y la espalda, quiero gritar, quiero romper con el mundo, me siento barbaramente mal, agredida, abandonada, y no solo es el tema de Martín, son mis conflictos internos, que ya ni amigos tengo, no tengo en quien confiar, salvo mi mejor amiga, pero algo nos diferencia, que ella tiene una vida propia y completa. En la universidad es la misma mierda, y temo que el mundo sea también así. No se como seguir, me siento sin fuerzas, me quede sin fuerzas, solo quiero permanecer en la cama, cerrar los ojos y no salir de ahí jamás.
Ojalá no hubiera nacido atrapada en este cuerpo de vaca... quizás todo sería diferente...
Un beso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario